El Deseo Sexual es la motivación y la energía que tenemos para llevar a cabo el acto sexual. Es una parte, un componente de nuestra conducta sexual.
El Deseo Sexual es diferente en hombre y en mujeres debido a sus tres componentes: el biológico (las hormonas), la parte psicológica (fantasías, sueños, pensamientos sexuales), y por último la parte socioeconómica (la zona en la que hemos crecido, nuestras creencias, la educación recibida…). Estas 3 partes pueden reprimir o activar el deseo sexual
Si sientes que tu deseo sexual ha disminuido….hay que pensar qué está pasando. Con unos sencillos consejos, se puede recuperar:
1. ¿En qué momento de tu relación estás? El fin del enamoramiento químico es una de las principales causas por las que se pierde el deseo. Eso no quiere decir que esa persona ya no te atrae, sino que ese proceso en el que tu cuerpo te pedía constantemente desnudar a esa persona. Esto suele suceder entre los 18 meses y los 3 años. A partir de este momento se pasa al verdadero amor.
2. Ya conoces a esa persona tal y como es. En este momento, quizás está faltando erotismo, tocarse, acariciarse. Tenemos que contactar con los 5 sentidos con esa persona, y quizás ya no la escuchamos, no la saboreamos, no la tocamos, no la olemos,… porque ya estamos demasiado habituados a estar con ella. Por ahí es donde tienes que empezar: primero contacta contigo y después con esa persona. Foméntate momentos de erotismo. Si tú no sabes disfrutar, tu cerebro no va a recordar que está hecho para sentir placer.
3. Autoherotismo o masturbación. Es muy importante usar las manos y generar una guía de placer para uno mismo que después lo compartirás con tu pareja.
4. Fracturas de pareja. Cuando hay momentos de crisis en los que se pasa demasiado tiempo discutiendo, es muy difícil que tengas ganas de sentir placer con esa persona. Es muy importante arreglar estos conflictos para poder disfrutar ambos de una vida plena de pareja.
Hay fomentar el deseo con situaciones placenteras, no sólo contigo, sino con tu pareja. Hay que generar momentos para disfrutar uno del otro, tocarse, acariciarse. Los momentos de intimidad promoverán sensaciones placenteras y recordaréis los bien que lo pasáis juntos.
Es muy importante que os recordéis mutuamente que la otra parte es tu amante, no sois hermanos.